El mapeo y la vigilancia del medio marino han dependido siempre de las tecnologías espaciales (Johannessen et al., 2006). En particular las herramientas destinadas a vigilar la actividad humana en el medio marino, los recursos marinos, como las zonas marinas protegidas y las poblaciones de peces, y las condiciones del medio marino (Desaubies, 2006). El objetivo de este artículo es ofrecer una serie de ejemplos de tecnologías espaciales que se utilizan para vigilar distintos aspectos del medio marino, ilustrando la amplia gama de aplicaciones disponibles.
Entre las tecnologías más populares y ampliamente disponibles se encuentran los sistemas de seguimiento de buques basados en GNSS. Uno de ellos es el Sistema de Identificación Automática por Satélite (siglas S-AIS en inglés), un sistema de seguimiento de buques marinos utilizado por los servicios de tráfico marítimo. Recoge señales de buques marítimos para determinar su identificación, ubicación, velocidad y rumbo a través de satélites y sirve de apoyo a muchas funciones, desde la navegación, los accidentes y la búsqueda y rescate hasta la supervisión de infraestructuras marítimas (Cervera, Ginesi y Eckstein, 2011). De forma similar, el sistema de seguimiento e identificación de largo alcance (siglas LRIT en inglés) rastrea y supervisa principalmente buques de carga, así como buques de pasaje y plataformas petrolíferas móviles en alta mar para compartir información necesaria relevante para la seguridad marítima (Popa, 2011).
Otro sistema, predominante en la Unión Europea (UE), es el Sistema de Localización de Buques (SLB), que vigila la actividad pesquera European Commission, 2003). El uso del SLB permite un mejor seguimiento y aplicación de la normativa relacionada con la pesca, al mantener un registro de los movimientos y patrones de las embarcaciones en rutas y actividades estacionarias, dando así una clara indicación de la entrada en zonas protegidas y el uso de diversas artes de pesca. Desde 2004, su uso se ha establecido como requisito previo para los buques pesqueros de gran y mediana escala que aperan en las aguas territoriales europeas, apoyando la aplicación de la normativa sobre prácticas de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) y el seguimiento de las capturas (European Commission, 2003). Véase un ejemplo de uso de la vigilancia por satélite para la pesca INDNR en la Figura 1.
Aparte del GNSS, la Observación de la Tierra (siglas EO en inglés) también se utiliza ampliamente en el ámbito marino, sobre todo para identificar cambios en las condiciones ambientales marinas y costeras y accidentes marinos como vertidos de petróleo y buques volcados, ayudando así a minimizar los impactos sobre las especies y hábitats marinos. Además, una combinación de GNSS y EO puede ser una fuente fiable de información sobre accidentes marinos, especialmente en lo que se refiere a su localización, y por lo tanto puede ser esencial para salvar vidas humanas.
Los datos de EO también se utilizan mucho en la vigilancia medioambiental. En el caso de los vertidos de petróleo, por ejemplo, los datos de observación de la Tierra, y en particular los de radar, se utilizan habitualmente para crear mapas de seguimiento de la propagación de los vertidos. Estas fuentes de datos son recursos invaluables para las autoridades que participan en las tareas de limpieza, ya que proporcionan datos casi en tiempo real, lo que permite enfoques más eficientes y eficaces para las iniciativas de mitigación de los vertidos de petróleo, protegiendo así los ecosistemas vulnerables y los valiosos recursos comerciales (poblaciones de peces) (Maxwell et al.,2015). Otra contribución a la vigilancia del medio marino es la modelización. La modelización de predicciones precisas de cambios en el medio marino, como el aumento del nivel del mar o la acidificación de los océanos, requiere grandes cantidades de datos de entrada. Los satélites son un recurso fundamental para este fin, ya que vigilan constantemente las condiciones meteorológicas y otras condiciones ambientales y, por lo tanto, proporcionan una importante aportación de información a los modelos de predicción (Ó Tuama y Hamre, 2007).
Sin embargo, las tecnologías espaciales para la colección de información científica no deben considerarse restringidas a la comunidad científica, ya que tienen un gran potencial para permitir la contribución del público en general, al tiempo que sensibilizan sobre la causa de la protección del medio marino. Las iniciativas basadas en la idea de la ciencia ciudadana se han establecido ampliamente en las diferentes subdisciplinas de la conservación marina, apoyando la ciencia y la elaboración de políticas a un coste limitado o nulo.
Aplicaciones como Zooniverse permiten al público en general generar datos para la investigación científica. Permiten hacer un seguimiento de fenómenos para los que es difícil recopilar datos, ya sea por limitaciones financieras o por exigencias de tamaños de muestra muy grandes. Los temas de los proyectos a los que la ciencia ciudadana aporta una contribución relevante y considerable van desde la localización y clasificación de distintas especies de algas marinas hasta la migración de los peces, pasando por la proliferación de medusas, la vigilancia de la marea roja y cualquier otra cosa intermedia. Un ejemplo ilustrativo sería el avistamiento de mamíferos marinos. Los ciudadanos con dispositivos GNSS pueden informar de la ubicación exacta de un mamífero avistado mediante geoetiquetado, junto con otra información relevante (por ejemplo, fotografías) que permita la identificación y posterior seguimiento del individuo avistado en tiempo real.
Por supuesto, la ciencia ciudadana sólo puede funcionar como complemento de otros métodos establecidos de seguimiento. Las tecnologías espaciales también desempeñan un papel importante en la colección de datos para el seguimiento de especies marinas. La aplicación más común es el seguimiento por GNSS: se instalan rastreadores en animales marinos o se sueltan en la zona de estudio para seguir las rutas migratorias marinas o identificar y localizar individuos o grupos previamente registrados (cardúmenes, manadas). Además, las imágenes EO pueden utilizarse para el seguimiento de poblaciones y hábitos, incluida el mapeo de zonas de alimentación y criaderos.
El uso de tecnologías espaciales para la vigilancia de zonas marinas ha demostrado su versatilidad en cuanto a los objetivos que puede cumplir. En 2015, se utilizaron la EO y el GNSS para localizar y aportar pruebas fotográficas de un caso de trata de seres humanos dentro de una operación pesquera frente a las costas de Indonesia. Las pesquerías a gran escala que operan en alta mar son un escenario habitual para el empleo de prácticas de trata de seres humanos. Los operadores pesqueros a menudo engañan a las personas para que suban a bordo del buque ofreciéndoles oportunidades de empleo, o secuestran a niños, para luego detenerlos y obligarlos a realizar trabajos forzados (Sylwester, 2014; Rahman, 2011). Las víctimas de la trata, a las que se prohíbe todo contacto con el exterior del buque, son encarceladas en él. El buque permanece en el mar en todo momento y, para desembarcar las capturas, los buques de "transferencia" se acercan al pesquero y descargan el pescado en lugares predeterminados mar adentro.
En caso de que las autoridades regionales o locales dispongan de información sobre un posible traspaso, pueden utilizar satélites de observación de la Tierra para obtener pruebas fotográficas escaneando la zona marina en la que se supone que va a tener lugar el traspaso. En el caso de Indonesia en 2015, este método ayudó a las autoridades locales a rescatar a 2.000 víctimas de la trata detenidas en un buque pesquero de este tipo.
Cervera, M.A., Ginesi, A., and Eckstein, K., 2011. Satellite-based vessel Automatic Identification System: A feasibility and performance analysis. International Journal of Satellite Communications and Networking, 29(2): 117-142.
Desaubies, Y., 2006. MERSEA, development of a European ocean monitoring and forecasting system – Ocean and marine applications for GMES. In: Chassignet, E. and Verron, J., (eds.), An integrated view of oceanography: Ocean weather forecasting in the 21st century. Dordrecht: Springer.
European Commission, 2003. Commission Regulation (EC) No 2244/2003 of 18 December 2003 laying down detailed provsions regarding satellite-based Vessel Monitoring Systems. Official Journal L, 333, 20.12.2003, pp. 17-27.
Johannessen, J.A., Le Traon, P.-Y., Robinson, I., Nittis, K., Bell, M., Pinardi, N., Bahurel, P., Furevik, B., and the MERSEA Strand-1 Consortium, 2006. Marine environment and security for the European area: Lesson learned from MERSEA Strand-1. In: Dahlin, H., Flemming, N.C., Marchand, P., Petersson, S.E., (eds.), European operational oceanography: Present and future – Proceedings of the Fourth International Conference on EuroGOOS, 6-9 June 2005, Brest, France. Luxembourg: Office for Official Publications of the European Communities.
Maxwell, S.M., Hazen, E.L., Lewison, R.L., Dunn, D.C., Bailey, H., Bograd, S.J., Briscoe, D.K., Fossette, S., Hobday, A.J., Bennett, M., Benson, S., Caldwell, M.R., Costa, D.P., Dewar, H., Eguchi, T., Hazen, L., Kohin, S., Sippel, T., and Crowder, L.B., 2015. Dynamic ocean management: Defining and conceptualizing real-time management of the ocean. Marine Policy, 58: 42-50.
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